Para qué generar una cultura consciente en tu empresa
Por Miguel Quiña copycoach (equipo de ProSolucionesNEA)
Hay personas que pasan toda la vida en ambientes que provocan pocas ganas de trabajar. También es cierto que si querés hacer algo, tiene más que ver con vos y no con el exterior, con lo que sucede a tu alrededor.
De alguna manera ese entorno influencia en tu estado o en la actitud como enfocás tu día a día. Hablar de toxicidad no ayuda. Es mejor encontrar alternativas saludables para que el clima laboral en tu empresa sea agradable para vos y para todos.
Índice de contenidos
- Ambiente de cultura verde
- Hábitos que causan impacto
- Consecuencias de tus acciones
- Valores que provocan una cultura consciente
- Confianza
- Respeto
- Responsabilidad
- Trabajo en equipo
Ambiente de cultura verde.
Tener un ambiente consciente «puede» estar basado en una cultura verde. Pensando que un ambiente sano de forma orgánica, logra que el ser humano sienta que puede ser más productivo.
Es una parte de la solución.
Sin dudas el mundo necesita que el ser humano comience, de una vez por todas, a valorar el lugar que dispone para vivir.
En la empresa sucede lo mismo. Pasás muchas horas dentro de un edificio acompañado de personas que tienen deseos, aspiraciones y sueños, como vos.
Cuidar el consumo de papeles, reciclar y pensar en verde ayuda al cuidado y limpieza del ambiente laboral.
Lograr una cultura verde tiene mucho que ver con tener pensamientos ecológicos. No solo para el medio ambiente, sino para las relaciones también.
Desde el desarrollo personal vemos eso como una forma de colocarse en el lugar del otro y entenderlo. Si alguien tiene que ganar debe ser compartido, no como victoria sino como ganancia para todos.
Hábitos que causan impacto.
La cultura consciente en una empresa abarca mucho más y causa impacto en el medio ambiente, tiene que ver con los hábitos que todo ser humano elige.
La manera en cómo te manejás en la vida influye en tu trabajo y en todos los lugares por donde circulás.
Vas a la empresa y si tu forma de ser refleja algo que no está bien en vos o provoca rechazo en los demás, tal vez tengas que revisar algunos hábitos.
Lograr una cultura en la empresa, a partir de la toma de consciencia, en particular depende mucho de la visión que se tenga y las ganas de cumplir su misión.
Al principio cuesta entender. Pero si los hábitos de la organización son claros, el equipo puede acoplarse y asumirlos como suyos.
Eso sí es importante.
Consecuencias de tus acciones.
Muchas veces andamos por la vida sin pensar ni prestar atención a lo que sucede. En latinoamérica las ciudades están cambiando, muy despacio, pero lo están haciendo.
En Argentina hay muchas calles sucias, edificios abandonados y basurales muy cercanos a grandes centros urbanos. Superpoblados y con poca higiene.
Es un indicador de malos hábitos.
Algunas de las personas que viven en esos lugares trabajan en empresas instaladas en esas mismas ciudades. Algunos pueden ser colaboradores de tu equipo.
Si en la ciudad no hay respeto por su cuidado y la ecología responsable no está presente, mucho menos la consciencia. Eso se traslada a tu empresa.
No quiere decir que no puedas hacer nada o no seas consciente dentro de la empresa.
Ni hablar si un empresario, dueño de una gran empresa, en sus fines de semana deja basura en ríos o mares cuando pasea con su bote.
Esas acciones tienen consecuencias. Primero en vos y luego en tu ambiente empresarial.
Valores que provocan una cultura consciente
Hay muchas cosas buenas en una empresa consciente.
Una sola persona puede provocar los cambios necesarios y ser ejemplo. Tiene valores importantes y arraigados que no pueden ser movidos.
Inspira confianza porque permite que las personas desarrollen su potencial y aprendan de sus errores.
Puede no gustarle muchas cosas, entonces aprovecha para enseñar.
La confianza es el pilar de las relaciones humanas. Cuando se logra hay que cuidarla mucho, alimentarla siempre, porque puede perderse en cualquier momento.
A partir de dar oportunidades muestra que el respeto por las diferencias es posible. No se puede juzgar sin conocer. Tiene que existir una forma razonable de convivir entre todos y que cada uno se exprese como se siente, sin hablar de otros.
El respeto genera libertad también.
Eso genera mucha responsabilidad y uno se siente poderoso. No porque puede tomar decisiones sobre los demás, sino porque es responsable por lo que lidera y se muestra como ejemplo para el resto de la empresa.
No hace lo que quiere. Hace lo que necesita, sin perjudicar a la empresa ni a sus empleados ni proveedores.
Trabajo en equipo
Estos valores exigen que una persona sienta ganas de compartir el trabajo en equipo, claro, no es fácil inculcar eso. Pero cuando se trata de tener una empresa con cultura consciente es un poco más llevadero.
Es el deseo que esos valores sean interpretados por todos.
Ver que tu equipo está en sintonía con tus valores, aprende de sus errores, confía que va a hacerlo mejor, siente respeto por él y a su vez transmite eso, termina acompañando con responsabilidad el crecimiento de la empresa.
Una cultura consciente es posible.
Lo que no es posible es seguir perdiendo tiempo pensando que para trabajar de forma confortable y razonable tienen que estar dadas todas las condiciones.
Y las condiciones que son buenas para uno por lo general no lo son para otros. Somos seres humanos.
Distintos y mejorables.
El gran desafío es generar una cultura consciente en la empresa. Y que esa cultura ayude a enfocarse en resultados positivos, duraderos y concretos.
Entendiendo que un ambiente de este estilo en tu empresa provoca felicidad. Porque te gusta sentirte bien para hacer tu trabajo.
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